VIDA Y TECNOLOGÍA

Vida y tecnología, una simbiosis imposible de aplacar.

Si has llegado hasta aquí desde algún sitio remoto de este fastuoso mundo, pasa, ponte cómodo y disfruta de tu tiempo.

Desde que apareció en nuestras vidas la tecnología, vino para quedarse con nosotros. Hoy en día nadie puede pasar mas de 5 minutos sin utilizar algo tecnológico, desde el teléfono móvil hasta el lavavajillas. Toda esta tecnología nos ayuda en nuestro día a día y nos ahorra tiempo en realizar nuestras tareas, así como nos conecta con el mundo entero, nos ofrece ocio y nos mantiene en contacto.

Pero todo tiene su contraposición y en este caso es la necesidad creada que llega casi al nivel de adicción.

¿Has olvidado alguna vez tu teléfono móvil y te ha subido el nivel de ansiedad y notas como que falta una parte fundamental de «ti»?

¿Qué pasaría si no dispusiéramos de una lavadora para lavar la ropa?

¿Qué harías por las noches en ese rato libre en el que te apetece desconectar y ver un rato la televisión y no esta funcionara?

Luego, a parte la dependencia creada que ya hemos comentado, tenemos varios puntos negativos de la tecnología:

Ese lado negativo es el llamado BIGDATA. Hoy en día todo está conectado, nuestro ordenador, teléfono móvil, televisión y ya se está imponiendo cada vez más la domótica. Domótica que conecta «toda» nuestra casa a la Red de Redes. Así pues, nuestro frigorífico puede saber cuando hemos gastado el último yogur y hacer un pedido por Internet al supermercado para encargar más, así como saber que nos gustan con sabor a limón y así hacérselo saber a los fabricantes de Yogur.

Nuestra televisión sabe lo que estamos viendo y se lo dice al «Gran Hermano».

Cuando hacemos una búsqueda por Internet, por ejemplo de unos zapatos, luego en cada Web que visitamos nos aparece un anuncio de los citados zapatos.

El BIGDATA, sabe qué vemos, qué compramos y consumimos, nuestros hábitos, cuándo dormimos y cuándo nos despertamos, de qué partido político somos y así un largo etcétera.

Llegará un día en que nosotros, aunque creamos que somos dueños de nuestras decisiones, no será así. Nos habrán doblegado inconscientemente y haremos lo que el «Gran Hermano» quiere.

Pueden crear una campaña que nos aparezca en nuestras redes sociales y nos impacte y nos lleve a su corriente.

Pueden saber que eres de Izquierdas pero que tu partido de «siempre» te está «fallando» en ciertos aspectos. Con el BIGDATA, estos datos los pueden obtener en otro partido de Izquierda y añadirlo en su programa electoral para conseguirte como votante. Como ves en este ejemplo tu crees que eres el que eliges, pero son ellos los que juegan con tus «datos» para hacerse con el poder, porque una cosa es llevar unos objetivos en un programa electoral y otra distinta es cumplirlo una vez están en el poder. Que nadie se tome esto a nivel personal y quizá tampoco es un ejemplo muy válido, pero es para que os hagáis una idea de cómo pueden manejarnos sin que nosotros nos enteremos.

Otro punto negativo y el que creo además que podría ser el más negativo, será la sustitución de la persona por la «máquina». En este punto podemos poner varios ejemplos.

Empezaremos con ejemplos del pasado y continuaremos con los del presente y futuro.

Un ejemplo de sustitución de personas por máquinas lo tenemos en las factorías. Da igual que sean de coches o de pañales.

Antiguamente un coche se hacía a mano y se daba trabajo a mucha gente. Actualmente hay «poca» gente encargada de manejar las máquinas o de ensamblar cosas que las máquinas no pueden.

Ejemplos de presente y futuro pueden ser por ejemplo las cafeterías. Ir a pedir un café con una tostada para desayunar dentro de poco puede pasar por pedírselo a una máquina, o en el caso actual, el ir a máquinas de Vending y elegir la hamburguesa que nos guste de la carta con unas patatas, la máquina nos lo calienta y en un  minuto nos sale por la bandeja listo para consumir. De estas máquinas ya hay muchas por Amsterdam y en España tampoco es raro ver alguna parecida.

¿Quien dice que en el próximo checking que hagas en un hotel no te atienda una máquina y te de ella la tarjeta de la habitación una vez realizado al igual que compras un «Bono Metro» en las máquinas del Metro?

La tecnología llego hace tiempo para quedarse y aunque creamos que aún depende de nosotros darle rienda suelta, las máquinas y su cada vez más avanzada inteligencia artificial, pueden llegar a suplantarnos y relegarnos a la extinción. ¿Os suena Terminator?

Para otra entrada dejaremos el «¿de dónde venimos?¿Por qué estamos aquí?¿Hay algo después de la muerte?», pero dejo una adelanto… ¿Quizá somos el juego de algún ente o máquina superior que nos maneja?¿Estamos en un «MATRIX»?